Qué hacer 1 día en Yecla

Si estás buscando una escapada distinta por el interior de la Región de Murcia... pasarlo en Yecla es una gran idea. Situada en el Altiplano, esta ciudad combina un casco histórico lleno de encanto, rutas de senderismo entre paisajes singulares, una rica tradición vinícola y una gastronomía con identidad propia. En esta pequeña guía te mostramos qué hacer si dispones de un solo día en Yecla: qué visitar, qué comer y cómo disfrutar su entorno natural.

Por la mañana: descubre casco histórico de Yecla

Comienza tu día en la Plaza Mayor, corazón del casco histórico, rodeada por el Ayuntamiento, palacios renacentistas y barrocos, como los de Alarcos o del Concejo, y el antiguo Pósito. Desde aquí puedes acceder fácilmente a diversos monumentos de gran interés histórico y arquitectónico.

No muy lejos se encuentra la Basílica de la Purísima Concepción, una joya neoclásica cuyo templo, iniciado en 1775 y terminado en 1868, destaca por su imponente cúpula vidriada y obras de arte interiores.

Para profundizar en la historia milenaria de la zona, visita el Museo Arqueológico Cayetano de Mergelina, cuyo fondo expone piezas que abarcan desde el Paleolítico hasta la Edad Media, revelando el rico legado ibérico y romano de Yecla.

Y tampoco puedes dejar de visitar el Parque Municipal de la Constitución. El parque se construyó en 1867 y, aunque hoy Yecla cuenta con numerosos jardines, sigue siendo el más destacado de la ciudad. Su valor reside en la antigüedad, en las múltiples construcciones e inversiones realizadas a lo largo del tiempo (algunas aún conservadas y otras ya desaparecidas) y, sobre todo, en el papel fundamental que tuvo como espacio de paseo y ocio durante más de un siglo. Además, despunta por la gran variedad de especies vegetales que alberga, con árboles que superan tranquilamente los cien años... Vamos, ¡auténticos veteranos!).

Al mediodía: sabores que conquistan

Yecla es tierra de viñas y forma parte de la Ruta del Vino de la Región de Murcia, con su propia D.O. basada principalmente en la uva Monastrell. Uno de los referentes enoturísticos de la zona es Bodegas Barahonda, donde además de visitar sus modernas instalaciones, puedes realizar una cata con vistas a los viñedos.

Justo allí, el restaurante Barahonda se ha convertido en un imprescindible. Su reciente estrella Michelin premia una cocina que fusiona técnica, producto local y respeto por la tradición. Probar su menú degustación es una experiencia que te hará quedarte con muy, pero que muy buen sabor de boca.

Y si prefieres comida más tradicional, te proponemos: gazpachos con torta cenceña, migas ruleras, pelotas de cocido, queso de cabra artesanal, sus excelentes embutidos... y todo acompañado, por supuesto, de un buen vino local.

Por la tarde: senderismo y naturaleza

Por la tarde, te sugerimos salir del núcleo urbano para respirar aire puro. Una opción que te va a sorprender es el Monte Arabí, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por sus yacimientos rupestres. Sus rutas son perfectas para descubrir sus leyendas, formaciones rocosas únicas y vistas impresionantes.

Otra alternativa es recorrer la Vía Verde del Chicharra, una ruta accesible para familias, ciclistas o senderistas, que atraviesa paisajes rurales y conecta con la esencia tranquila del Altiplano.