San Pedro del Pinatar, enclave costero entre el Mar Menor y el Mediterráneo, debe su nombre actual a una pequeña Ermita construida a comienzos del siglo XVII por pescadores en honor a San Pedro Apóstol, patrón de los pescadores. Esta se levantó junto a un extenso pinar que daba carácter al paisaje y que acabaría inspirando el topónimo del municipio. Hoy, en este municipio, podemos disfrutar de naturaleza, tradición marinera y ocio de maneras muy particulares. A continuación, te proponemos un recorrido por sus principales atractivos para disfrutar de un día inolvidable:
Empieza el día temprano visitando la lonja de pescado. Ver llegar los barcos con las capturas del día y presenciar la subasta es una forma auténtica de conocer el día a día de este pueblo marinero. Después, puedes comprar pescado fresco en las pescaderías del pueblo.
Continúa tu visita en el Palacio del Barón de Benifayó o casa de la rusa, una edificación de estilo neomudéjar construida en 1892. Este emblemático edificio alberga el Museo Arqueológico y Etnográfico, donde podrás conocer más sobre la historia y cultura de la región, además de colecciones de juguetes y de material cinematográfico antiguo.
San Pedro del Pinatar es famoso por sus productos del mar. Todos conocemos los famosos langostinos del Mar Menor, pero te recordamos que también puedes probar otras especialidades como las huevas de mújol, maruca, mojama de atún, bacalao, marrajo, sardinas y arenques ahumados. Estas delicias siguen siendo elaboradas siguiendo técnicas tradicionales y reflejan la rica herencia culinaria de la zona. Puedes sentarte a disfrutarlos en alguno de los restaurantes de la zona.
Por la tarde, acércate al Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro, un entorno natural único que merece la pena descubrir con calma. Este humedal es hogar de muchas aves migratorias, entre ellas los flamencos, que suelen verse en grupo sobre las charcas. Puedes recorrer sus senderos a pie o en bici y disfrutar de un paisaje muy especial, con salinas, dunas y playas vírgenes.
Tampoco te puedes ir sin probar los baños de lodo del parque, conocidos por ser la mayor zona de lodoterapia al aire libre de Europa. Estos barros tienen beneficios para la piel y las articulaciones, y la experiencia en sí es de lo más relajante. Si te apetece algo más completo, también puedes acercarte a alguno de los centros de talasoterapia de la zona, donde ofrecen tratamientos especializados. Es un plan perfecto para terminar el día con tranquilidad.
Si lo tuyo es moverte y buscas una alternativa más dinámica al relax de los lodos, San Pedro del Pinatar también es un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos. Tanto el Mar Menor como el Mediterráneo ofrecen aguas perfectas para practicar vela, piragüismo, catamarán, windsurf, moto acuática y buceo. El Centro de Actividades Náuticas cuenta con centros y escuelas especializadas donde podrás iniciarte o perfeccionar tu técnica, siempre con total seguridad. Una opción ideal para cerrar el día con energía y un buen chute de adrenalina.
En definitiva, San Pedro del Pinatar es uno de esos lugares que funciona igual si decides pasar el día en movimiento o sin hacer nada en concreto. Aquí no hace falta planificarlo todo, basta con dejarte llevar y descubrir qué te apetece en cada momento. Así, un día cualquiera puede convertirse en un día distinto. Para más información, puedes consultar aquí nuestra página con más curiosidades sobre este municipio.