Siguiendo la estela de los Faros de Costa Cálida

Si eres de esos que alguna vez se ha preguntado qué historias esconden los guardianes de la costa, quédate con nosotros, que tenemos la respuesta. Los faros de la Región de Murcia, centinelas incansables del mar, además de iluminar el camino a los navegantes, nos permiten descubrir paisajes asombrosos y en ocasiones llenos de misterio. Desde los acantilados escarpados de Cabo de Palos hasta la serenidad de la bahía de Mazarrón, te traemos una ruta por 8 faros emblemáticos, llenos de personalidad y encanto. Si alguna vez has soñado con recorrer nuestra costa empapándote de la belleza salvaje de estos parajes, despierta y abre bien los ojos, que queremos que los conozcas todos.

Vamos a empezar nuestro recorrido en Cartagena que, si de algo puede presumir, entre muchísimas otras cosas, es de faros.

Partimos del muelle de La Curra. Aquí, el Faro de la Curra, de una belleza discreta y práctica, vigila la entrada al puerto comercial de Cartagena. Su torre blanca con franjas verdes es un símbolo del progreso industrial de la ciudad, y una parada perfecta para disfrutar del contraste entre la tradición marinera y la vida moderna.

Muy cerca de La Curra encontramos el Faro de Navidad. Con su torre roja brillante, marca la entrada al puerto de Cartagena. Este faro tiene un toque festivo, y su color rojo es un guiño a las navidades, pero su función es tan seria como cualquier otro faro de la región. Desde aquí, las vistas panorámicas del puerto y la ciudad te dejarán sin aliento.

Continuamos la ruta hacia Portmán, La Unión.

En la Sierra Minera, asomándose a la bahía, el Faro de Portman, de base cuadrada y torre cilíndrica baja, es un tributo a la historia minera de la región. Su característico color blanco con una franja roja lo hace destacar sobre el paisaje, recordando las cicatrices de una tierra que ha sido moldeada tanto por la mano del hombre como por la naturaleza. Este faro es un símbolo de resiliencia y renovación.

A pocos kilómetros de Portmán, en Cabo de Palos, se erige el Faro de Cabo de Palos. Situado sobre un cabo rocoso que da la sensación de sumergirse en el Mediterráneo, es uno de los más majestuosos de la región. Su torre cilíndrica de piedra natural, alta y de color gris, se alza como un faro de esperanza para los marineros que navegan estas aguas desde el siglo XIX. Por todos es conocido que aquí el azul intenso del mar se mezcla con las leyendas de naufragios y tesoros submarinos, haciendo de esta parada una experiencia inolvidable. Además, tras un tiempo cerrado al público, vuelve a abrir sus puertas para que todos conozcamos sus secretos más ocultos.

Y siguiendo la ruta por los faros cartageneros, en el punto más alto de Cabo Tiñoso, nos encontramos con el pequeño Faro de Cabo Tiñoso. De color blanco resplandeciente y con linterna negra, se enfrenta al Mediterráneo en uno de los rincones más vírgenes y salvajes de Costa Cálida. Es el lugar perfecto para los aventureros que buscamos escapar de todo y conectar con la naturaleza en su estado más puro. Las vistas desde este faro son inigualables, una verdadera recompensa tras la caminata.

Y llegando al punto donde La Manga del Mar Menor empieza a estrecharse para estar mucho más cerca del Mediterráneo, nos encontramos el Faro del Estacio. Se presenta imponente y estilizado y se yergue como un vigilante en la entrada del canal que conecta ambos mares. Sus franjas horizontales negras y blancas le dan un aire moderno, pero no dejemos que su aspecto nos engañe: este faro ha guiado a los marineros desde hace más de un siglo. Su entorno, rodeado de aguas cristalinas y dunas, es un paraíso para los amantes de la navegación.

Volvemos a poner GPS en marcha para dirigirnos ahora al Puerto de Mazarrón. Aquí, encaramado sobre un promontorio que domina el puerto, el Faro de Mazarrón da la sensación de haber sido construido para regalarnos una postal perfecta. Con su torre baja blanca y una franja roja en la base, es una estampa de serenidad que contrasta con la vida marinera que fluye a sus pies. Sin duda alguna, un lugar perfecto para disfrutar de puestas de sol de película.

Y, por arte casi de magia… ¡el Faro de Águilas! Con su torre blanca y franja negra, este faro es testigo de la tranquilidad que envuelve esta parte de la costa. ¿Buscas una escapada romántica o un paseo contemplativo? ¡Estás en el lugar perfecto!

Como veis, recorrer Costa Cálida siguiendo la estela de sus faros es una experiencia de lo más apetecible. Estás más que invitado a descubrir paisajes impresionantes, grandes joyas cargadas de historia y la autenticidad del alma marinera. Cada faro tiene algo especial, y juntos crean una ruta que te conecta con lo mejor del Mediterráneo. Si buscas algo diferente, enhorabuena, estás en las coordenadas perfectas.

Y, como dice la canción, ¨Faro que alumbras al mundo, alumbra mi vida…¨. 🖤 Lo dicho, pon un faro en tu vida, o todos los de la costa de la Región de Murcia.