El otoño en la Región de Murcia nos ofrece un clima perfecto para lanzarnos a descubrir sus paisajes a pie. Con los colores cálidos de la estación reflejados en montes y valles, es difícil resistirse a la tentación de calzarse las botas y lanzarse a la aventura. Y como nos encanta que os encanten nuestras propuestas, aquí van algunas de las mejores rutas de senderismo que, además de su belleza, están bastante cerca unas de otras, para que puedas crear tu propia escapada otoñal.
¿ Te animas?
Empezamos cerca de Murcia capital, con una ruta que es perfecta para aquellos que buscan desconectar rápidamente del bullicio urbano. El Valle Perdido nos lleva por senderos entre pinos y encinas, y en otoño, el aroma de la tierra húmeda es un placer añadido. Desde aquí, puedes elegir otros senderos dentro del mismo parque, como la subida a La Cresta del Gallo, si te sientes con energía, ¡claro!.
Si queremos seguir el curso del río Segura, nos dirigimos hacia Abanilla y su sorprendente oasis, el Río Chícamo. Este lugar, conocido como la "joya oculta" de la Región de Murcia, tiene una ruta que sigue el cauce del río, pasando por paisajes áridos que contrastan con la vegetación que surge a lo largo del agua. Es ideal para los amantes de las rutas diferentes, donde el otoño se mezcla con paisajes semi-desérticos.
Si te queda energía después de recorrer el Río Chícamo, puedes acercarte a la cercana Sierra de la Pila, un espacio natural protegido que ofrece una amplia variedad de rutas de senderismo. El Sendero del Relojero es una de las más populares, con vistas impresionantes y una gran diversidad de flora y fauna. Además, en esta época del año, la sierra adquiere un colorido especial, con los tonos ocres y dorados cubriendo el paisaje.
Sierra Espuña es otro tesoro para los amantes del senderismo. El paisaje cambia a medida que avanzas por sus rutas, desde frondosos pinares hasta áreas casi desérticas. Una de nuestras favoritas es la ruta del Barranco de Gebas, con sus impresionantes formaciones geológicas, como si de otro planeta se tratara. Aquí, los tonos ocres del otoño resaltan aún más, dándole un aire místico.
Una vez hayas explorado Sierra Espuña, puedes tomar rumbo hacia Bullas, donde el famoso Salto del Usero te espera. Este rincón mágico tiene una cascada que, aunque pequeña, es preciosa, especialmente en esta época del año. Y si la caminata te ha abierto el apetito, ¿por qué no seguir con una visita a las bodegas cercanas? La Ruta del Vino de Bullas está a la vuelta de la esquina.
A un paso de Bullas, Aledo nos regala el Estrecho de la Arboleja, un cañón natural que te dejará sin palabras. Aquí, el sonido del agua y la frescura del ambiente hacen que el paseo sea todo un placer. Además, Aledo en otoño tiene un encanto especial, con sus calles tranquilas y su castillo vigilando el horizonte. ¿Te queda energía? Pues entonces, nos dirigimos al siguiente destino.
Si te apetece cambiar de paisaje y acercarte a la costa, Águilas y su Rincón del Hornillo son una excelente opción. En otoño, la temperatura es perfecta para recorrer esta pequeña joya costera, donde la mezcla de mar y montaña crea una combinación casi perfecta. Desde aquí, podrías continuar tu ruta explorando las calas cercanas, ideales para un descanso antes de emprender la vuelta.
No podríamos terminar nuestro recorrido sin visitar Abarán. Si bien es conocido por sus norias, el entorno natural que rodea al río Segura ofrece una ruta relajada, ideal para culminar un fin de semana lleno de aventura. Los molinos de agua, la vegetación que sigue verde gracias al agua del río, y la calma del paisaje otoñal te harán cerrar este recorrido con broche de oro.