Moratalla es esa localidad del Noroeste de la Región de Murcia que recompensa al visitante con montañas, miradores y un casco histórico recogido donde la vida rural todavía marca el ritmo. Si solo tienes un día, aquí tienes un plan compacto: a pie, en coche y con opciones para quien viaja en familia o busca naturaleza activa.
Empieza la jornada subiendo al Castillo-Fortaleza de Moratalla, situado en lo alto del cerro que dio origen al pueblo. La fortaleza, recuperada y visitable, ofrece buenas vistas sobre el valle y un primer contacto con la historia local; recorrer sus murallas te ayuda a situarte y a decidir el resto del día.
Tras la visita al castillo, pasea por el casco antiguo: plazas, calles empedradas y fachadas tradicionales que conservan el sabor rural de la zona. En época de floración (ver más abajo) y durante eventos locales verás el pueblo especialmente engalanado.
No te pierdas el Teatro Trieta y espacios culturales de la localidad, donde a menudo se programan actividades y espectáculos en las fechas de feria y festivales; es una buena forma de conectar con la vida cultural moratallense.
Para comer, apuesta por la cocina de la zona: platos contundentes y de proximidad (migas, guisos de temporada, productos de la sierra). Después del almuerzo sube a alguno de los miradores cercanos. Desde ellos la vista de los almendros, pinares y vaguadas es una espectacular muestra de la gran naturaleza del interior de la Región.
Para la tarde, dos opciones complementarias:
A unos 7–8 km del núcleo urbano se localizan las pozas del río Alhárabe (también conocidas como pozas de Somogil o del Alhárabe), un conjunto de remansos y pequeñas cascadas ideales para pasear y, si la época lo permite, darse un baño. El acceso puede hacerse desde el camping cercano (Camping La Puerta) o por senderos a lo largo del cauce; los visitantes recomiendan calzado adecuado y escarpines para andar por el agua.
Si prefieres caminata, el Calar de la Santa y sus senderos (existentes en la red de rutas de la zona y recogidos en guías y tracks) ofrecen trayectos que combinan paisaje, miradores y, en tramos concretos, arte rupestre. Hay itinerarios circulares de diferente longitud y dificultad; planifica la ruta según tu forma física y la luz del día.
Primavera y otoño son las estaciones ideales para visitar: temperaturas suaves, naturaleza en flor (en Moratalla hay florecimientos de aromáticas como la lavanda) y mejores condiciones para caminar.
Verano: si eliges las pozas en julio-agosto, atención al sol y a la afluencia; lleva agua y evita las horas centrales.
Precauciones: respeta las normas de los espacios naturales, no dejes residuos, usa calzado adecuado y consulta el estado del cauce del río antes de aventurarte en las pozas (en crecidas puede no ser seguro). Para rutas más técnicas lleva mapa/track GPS y avisa de tu plan a alguien.
Si visitas Moratalla este otoño, coincidirás con uno de los eventos más singulares de la Región de Murcia: Lalavand Festival.
Enmarcado en el proyecto “Moratalla, Territorio Lavanda”, Lalavand ofrece una programación que combina naturaleza, arte, gastronomía y tradiciones locales. A lo largo de estos meses, el visitante puede participar en actividades tan variadas como rutas interpretativas por los campos de aromáticas, talleres de productos naturales, muestras de artesanía o encuentros musicales en entornos naturales. Te lo contamos todo aquí.
Porque la felicidad de la buena no se crea ni se destruye, se transforma.