La Región de Murcia, conocida por su gran clima y apetecible costa, alberga un tesoro natural menos conocido pero igualmente impresionante: sus cuevas submarinas. Estos entornos subacuáticos ofrecen una experiencia increíble tanto para buceadores experimentados como para aquellos que buscan nuevas aventuras, siendo además un lugar de estudio importante para científicos y biólogos marinos que investigan sus formaciones y ecosistemas.
Estos lugares, accesibles mediante inmersiones guiadas, permiten a los visitantes descubrir la tranquilidad y belleza del entorno subacuático. Tanto las cuevas como los pecios sumergidos albergan una gran variedad de vida marina, desde coloridos peces y crustáceos hasta grandes formaciones geológicas, ofreciendo una perspectiva muy interesante sobre la complejidad del ecosistema mediterráneo.
Cueva del Lago en la Reserva de Cabo Tiñoso, La Azohía
Situada al oeste de Cabo Tiñoso, la Cueva del Lago es un lugar increíble para descubrir. En sus aguas exteriores y en el entorno Cabo Tiñoso es frecuente encontrar especies marinas tales como delfines mulares, cetáceos y tortugas marinas. Es apta para todos los niveles y tiene una profundidad de 3-12 metros.
Además, conduce a un lago de agua salobre interior de más de 70 metros de largo. Los materiales de la piedra son blancos de calizas azules y marrones. Pasado este tramo, se encuentra una gran bóveda de más de 42000 m³ y de 80 metros de largo; siendo una de las más grandes de Murcia.
Cueva Neptuno, El Portús, Cartagena
Situada al este de Cabo Tiñoso, es una de las cuevas más visitadas. También es conocida comúnmente como “Cueva de la Virgen”, debido a que en su interior se encuentra la figura de una Virgen. Su entrada exterior una vez situados en Cala Aguilar, bien desde el mar o caminando desde El Portús, es rápidamente accesible, salvo un escalón vertical de 5 metros de altura, que necesita un trozo de cuerda de seguridad para acceder y regresar desde tierra. Esta cavidad tiene un acceso desde el mar buceando con botellas por una entrada a 15 metros de profundidad.
Como característica especial, en épocas en las que el mar se encuentra sereno, es posible diferenciar el agua salada del agua dulce debido a los cambios de temperatura. Su profundidad llega hasta los 14 metros.
Cueva del Agua, Isla Plana, Cartagena
La Cueva del Agua cuenta con una gran variedad de formaciones de cuevas submarinas, ya que se encuentra en un conjunto de cavidades pertenecientes al Cabezo de Hornos. Es una experiencia espectacular, ya que es una de las redes hidrotermales activas más largas de España, pero es solo recomendada para buceadores muy experimentados. Cuenta con un desnivel de -34 metros.
Cueva de la Virgen de Calabardina, Águilas
Esta cueva es sencilla y sin corrientes. Alberga la cola de una avioneta y dos pecios, el de Ana María y el de Nueva Mi Teresa. Además, también tiene el atractivo de haber sido escenario de la película “La Carta Esférica”, basada en la novela homónima de Arturo Pérez Reverte. Su profundidad es de 25 metros.
Estos rincones del Mediterráneo representan un tesoro natural que invitan a ser conocidos y explorados, y su rica biodiversidad y formaciones geológicas ofrecen una ventana diferente y enriquecedora de las costas de la Región. Además, vivir estas experiencias nos recuerda la importancia de proteger y preservar estos frágiles ecosistemas.