La influencia de la orden de los templarios en Caravaca de la Cruz
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Por: Turismo de la Región de Murcia en 29/11/24 13:50
En el corazón de Caravaca de la Cruz y sus alrededores, las Ermitas se alzan como guardianas de siglos de historia y de Fe. Cada una con un pasado particular y estéticas diferentes, en este artículo te contamos lo que necesitas saber de ellas:
Ermita de Santa Elena
La construcción de la Ermita de Santa Elena data del siglo XVII, con datos marcando su inicio en el primer cuarto del siglo, y su terminación a lo largo del siglo XVIII. Fue sometida a diferentes remodelaciones y ampliaciones para cubrir las diferentes necesidades de cada época.
Podemos encontrarla en lo alto de una pequeña colina, junto a la plaza de Los Caballos del Vino, que también es conocida como la Plaza del Hoyo; uno de los barrios más concurridos de Caravaca de la Cruz.
Se trata de una construcción de estilo barroco con una sola nave. Tiene una bóveda de arista con crucero y conserva una imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. En ella, los primeros meses de marzo da lugar el besapiés a la imagen, de gran devoción para los habitantes del municipio.
De esta manera, es la única Ermita de Caravaca de la Cruz en la que se sigue dando culto religioso, puesto que el resto han perdido su carácter sacro; ya sea por falta de recursos y fieles para su mantenimiento o desuso.
Ermita de la Reja
La Ermita de la Reja forma parte del conjunto arqueológico de la Encarnación, un lugar donde convergen vestigios de diversas épocas históricas: Paleolítico Medio, Bronce Medio, un poblado ibérico, romano y musulmán, además de la cueva del Rey Moro y la propia Ermita de la Encarnación, construida en el siglo XVI.
El acceso al conjunto arqueológico se realiza por la zona montañosa del "Calvario", al norte del Santuario de Caravaca de la Cruz. Un hecho curioso sobre esta Ermita es que supone la última Ermita que queda del antiguo Vía Crucis, erigiéndose como la duodécima estación.
Su encanto es obvio por diferentes motivos. En primer lugar, se ubica en un punto alto desde el cual se puede ver una panorámica de la ciudad. Además, documenta de forma notable la presencia de antiguos poblados íbero-romanos, y la construcción llama la atención por su sencillez. Utiliza piedra de sillería, y cuenta con una fachada adornada por una reja de hierro que da nombre al lugar. Esta sobriedad es un fiel reflejo del proyecto franciscano que la regentó.
Ermitas de las pedanías cercanas
Si visitas los alrededores de Caravaca de la Cruz, tampoco puedes perderte las Ermitas situadas en sus pedanías más cercanas. Recomendamos especialmente:
Estas ermitas, cargadas de historia y encanto, completan el recorrido espiritual y cultural que Caravaca y sus alrededores tienen para ofrecer. Descárgate nuestra guía sobre turismo religioso en la Región de Murcia para más planes similares:
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