En Caravaca de la Cruz, cada año se celebra una de las festividades más impresionantes y únicas de España: los caballos del vino. Este evento, que tiene lugar entre el 1 y el 5 de mayo, destaca por el esplendor de los caballos engalanados con vestimentas bordadas a mano y sus grandes espectáculos.
El concurso de enjaezamiento
El 1 de mayo, tras el concurso de "Caballo a pelo", comienza la anticipada presentación de los elementos esenciales que vestirán a los caballos al día siguiente: los bordados y los trajes. En esta jornada, las peñas —asociaciones culturales locales— exponen las vestimentas de sus caballos en diversas ubicaciones de la ciudad. Los bordados, realizados con hilos de seda y oro, representan escenas y personajes típicos de las fiestas y de la historia local, exhibiendo un trabajo artesanal de altísima calidad.
El Concurso de enjaezamiento, celebrado el 2 de mayo, es el punto culminante donde los caballos lucen estos trajes bordados. Desde las primeras horas de la mañana, los caballos, adornados con sus laboriosas vestimentas, desfilan por las calles de Caravaca. La concentración inicial tiene lugar a las 09:00 h en "El Templete", y desde allí los caballos marchan hacia el Castillo, donde participarán en la emocionante "Carrera" en la cuesta del Castillo.
Historia
La tradición de engalanar a los caballos con bordados es relativamente reciente. Durante el siglo XIX y gran parte del XX, los caballos eran adornados con colchas de novia y mantones sencillos. No fue sino hasta 1947 cuando se introdujeron premios tanto para la carrera como para la vestimenta, y se estableció un jurado especial para evaluar los trajes. Este cambio marcó el inicio de una evolución en la que los adornos simples fueron reemplazados por elaborados bordados, que ahora son una parte esencial del festejo.
"Los bordados más elaborados comenzaron a incorporarse en 1947, época en la que se introdujeron diversos cambios en la fiesta tales como premios o la incorcorporación de un jurado."
La participación de seis vestimentas bordadas en la Exposición Universal de Sevilla en 1992 fue un hito importante, destacando el festejo de Caravaca como una de las representaciones folklóricas más significativas de Murcia. Este reconocimiento impulsó aún más la calidad y creatividad de los bordados presentados en el concurso anual.
Curiosidades de la celebración
Récord de la carrera: El récord actual en la subida de la cuesta del Castillo lo ostenta la Peña Artesano con su caballo 'Asemil', que en 2016 logró un tiempo de 7 segundos y 713 milésimas, superando la marca anterior en 40 milésimas.
Fechas clave: Los días en que los caballos del vino adquieren mayor protagonismo son el 1 y el 2 de mayo. El 1 de mayo se celebra el concurso de "Caballo a Pelo" y la exposición de mantos, mientras que el 2 de mayo es el día del gran desfile y la carrera.
El baño de la Cruz: El 3 de mayo, se lleva a cabo el rito ancestral del baño de la Cruz, documentado desde 1384. Este ritual busca bendecir los campos y asegurar buenas cosechas. Miles de fieles se reúnen para conseguir unas gotas de agua bendita, en una ceremonia que sigue siendo uno de los momentos más conmovedores y multitudinarios de las fiestas.
Las fiestas de los caballos del vino en Caravaca de la Cruz son una celebración de historia, arte y devoción en un evento espectacular. El concurso de enjaezamiento, con sus impresionantes bordados y la competencia en la cuesta del Castillo, es el corazón de esta festividad, mostrando la destreza y creatividad de los artesanos locales. Para visitar la exposición permanente sobre los bordados y la historia de esta tradición, visita el Museo de los Caballos del Vino en Caravaca.